martes, 7 de agosto de 2007

Pedaleando se llega lejos

Algunos la utilizan como medio de transporte otros como instrumento de ocio o de deporte, pero en todos los casos la bicicleta es desde tiempos remotos un símbolo de que el hombre con su perseverancia puede llegar muy lejos. Así lo demuestran miles de personas en el mundo que hacen del ciclismo su forma de vida y deciden embarcarse en arduas competencias.

Y es que montarse en esta máquina de dos ruedas a pedalear para recorrer 2261 kilómetros y atravesar un país no es tarea fácil. 140 corredores se embarcaron en esta odisea en la 57° edición de la Vuelta a Colombia Pilsen 2007 que partió el pasado 28 de julio y culminara en Bogota el próximo 12 de agosto, luego de atravesar trece departamentos de la geografía nacional.

Tener la oportunidad de ver de cerca a estos valerosos hombres que se han preparado por mucho tiempo para soportar difíciles condiciones climáticas, geográficas, físicas y psicológicas no se podía desperdiciar. Así que el pasado domingo 5 de agosto me acerque al paso de los ciclistas por Medellín, y me uní a un nutrido y entusiasta publico que alentaba a los competidores.

Independientemente del mérito que se han ganado los que ocupan las primeras posiciones de la clasificación general de la competencia, ver el esfuerzo físico, la concentración y la perseverancia de estos aguerridos jóvenes me hizo pensar que su principal contrincante en estas competencias son ellos mismos, el enfrentarse a sus pensamientos, su cansancio y sus motivaciones a ganar. Por eso es muy comprensible que el ganador de la séptima etapa que se cumplió ese día, el venezolano Manuel Medina, llorara emocionado a su llegada y dedicó su triunfo a su hija y a su esposa. Y es que solo motivos tan grandes creo que son los motores más eficaces para poner a andar al hombre a pesar de todos los contratiempos de la vía.

Para mayor información se puede consultar http://www.esciclismo.com/

jueves, 19 de julio de 2007

Una Caricia al Alma

Del 14 al 22 de Julio se da en Medellín el XVII Festival Internacional de Poesía, con la participación de 76 poetas de 52 países.

Entre los vaivenes de la cotidianidad encontrarse en Medellín en el parqueadero de una clínica, en un parque, en el colegio o universidad, la biblioteca o museo mas cercano a un poeta de algún país de este mundo leyendo sus versos resulta una caricia al alma.

Y digo esto porque aun cuando no soy muy conocedora del mundo de la poseía, considero que, como pasa con toda expresión artística, la poesía trasciende cuando se hace eco en su lector-espectador. Y así sucedió en días recientes cuando pude escuchar de la voz de la salvadoreña Dina Posada su poema dedicado al inmigrante y sentí que todos los asistentes nos fusionamos en uno solo compartiendo emociones y sentimientos. Solo para muestra les dejo un poema que me gustó mucho titulado “Palmeras” del español Juan Vicente Piqueras, merecedor del II Premio Internacional de Poesía Revista Prometeo para Libros Publicados en Lengua Castellana.


Nacemos de la sed. Somos palmeras
que van creciendo a fuerza de perder
sus ramas. Y sus troncos son heridas,
cicatrices que el viento y la luz cierran,
cuando el tiempo, el que hace y el que pasa, ocupa el corazón y lo hace nido
de pérdidas, erige su áspera columna.

Por eso las palmeras son alegres
como los que han sabido sufrir en soledad y se mecen al aire,
barren nubes y entregan en sus copas
salomas a la luz, fuentes de fuego,
abanicos a dios, adiós a todo.
Tiemblan como testigos de un milagro
que sólo ellas conocen.
Somos como la sed de las palmeras
y cada herida abierta hacia la luz
nos va haciendo más altos, más alegres.
Nuestros troncos son pérdidas. Es trono
nuestro dolor. Es malo
sufrir pero es preciso haber sufrido
para sentir, como un íntimo nido,de los superviviente
sal aire agradecidos y estallar
de alta alegría en medio del desierto.

La Catedral expulsa al diablo y San Lorenzo vuelve a la vida

Las ciudades como todo organismo viviente crecen y ese crecimiento genera cambios que le permiten adaptarse y satisfacer nuevas necesidades y gustos, es por eso que vemos como hoy se le dan nuevos usos a ciertos espacios y las cárceles se vuelven santuarios y los cementerios parques.

Las ruinas de la cárcel La Catedral que albergó por trece meses (entre 1991 y 1992) al capo del cartel de la droga Pablo Escobar pasará a convertirse en sitio de peregrinación bajo la tutela de los hermanos benedictinos.

Los vecinos de la zona conocida como Valle de La Miel están contentos ante tal decisión porque creen que es un buen paso para que esta región empiece a conocerse como sitio de paz y progreso y no por el estigma de la violencia que la marcó por tanto tiempo.

Sin embargo, nunca faltara el extranjero que se acerca preguntando como llegar a la famosa cárcel La Catedral para visitarla y conocer mas de este personaje que alcanzó su fama por los terribles actos cometidos. Ni faltara quien espere, tal y como sucede en San Francisco con la cárcel de Alcatraz y los cuentos del gángster Al Capone, que lo lleven a un tour por el sitio. Pero hoy quedan muy pocos vestigios de lo que algún día fue La Catedral: una edificación con excelente vista de los alrededores, cancha de fútbol, cascada de agua natural, lago, casa de muñecas, cercas eléctricas, entre otras comodidades.

Y es que el sitio fue desvalijado desde el mismo año en que se fugó el capo (1992), según cuentan los vecinos, por nacionales y extranjeros de todas partes del mundo quienes levantaron hasta los ladrillos de las paredes en busca de alguna guaca abandonada.

Por todo esto el sitio está lleno de mitos de tesoros escondidos y de leyendas de ánimas en pena que hoy darán paso a una nueva vida.

Asimismo, el cementerio San Lorenzo en Medellin que llevaba 175 años albergando cuerpos sin vida, desde el sábado 14 de julio comenzó a convertirse en sitio de encuentro donde se celebra la vida. El proyecto de levantar en este espacio un parque se inicio previamente con el traslado de 18 mil restos de osarios y bóvedas para el cementerio Universal.

Como se despiden a los grandes, al San Lorenzo se le dijo adiós con literatura, plástica, teatro, música y por supuesto la alegría de los asistentes que no dejaban de sorprenderse por encontrarse en un sitio que días atrás era visto con miedo a los del mas allá que paseaban por sus rincones, y temor ante los bandidos de este mundo que aprovechaban la tranquilidad de los difuntos para cometer sus fechorías.

Pronto ambos sitios se convertirán en referencia urbana para los habitantes que buscan no solo ubicarse sino sentirse parte de la ciudad.

viernes, 13 de julio de 2007

Medellín de moda


Por una semana en Medellín no se hablo de otra cosa que no fuese del evento Colombiamoda 2007, y la capital paisa fue por tres días epicentro latinoamericano que reunió a modelos, diseñadores, periodistas, negociantes y hasta curiosos para discernir y apreciar tendencias, colores, telas e innovaciones que se observaran en la próxima temporada y que guiaran el gusto de la gente.


Pero aquí no hablare de lo ya dicho de esta edición de Colombiamoda y su resultado exitoso que genero una expectativa de negocios de 72.2 millones de dólares con una visita de casi mil quinientos compradores internacionales y seis mil nacionales. Me inclino mas a otros aspectos que se vivieron en la ciudad alrededor de este evento.
Imagínense tan solo la actividad económica que significó esos 7500 compradores en la ciudad. Se ve reflejada en la ocupación hotelera de Medellín que llego a un 91%. La asistencia a sitios turísticos también aumento considerablemente y ni hablar de la venta en centros comerciales y zonas de restaurantes y bares.
A la par de esto, los confeccionistas del centro mundial de la moda (considerada como muestra de moda urbana) presentaron la feria “Moda para el Mundo” que genero cerca de 3 mil empleos directos y más de 9 mil indirectos.
Tanto se quiere que Colombiamoda alcance niveles de las mas reconocidas ferias internacionales que también contó con protestas públicas como la que protagonizaron 50 mujeres maquiladoras de confecciones que reclamaban garantías laborales pues al ser subcontratadas padecen las peores condiciones laborales y los salarios mas inequitativos.

Bien merece un aplauso la iniciativa de los organizadores de sumarse a la campaña de otras pasarelas mundiales contra la anorexia-bulimia y no permitir la participación de modelos que no alcanzaran un índice de masa corporal superior a 18. Y por supuesto se destaca las charlas académicas que se incluyeron en la agenda del evento de entrada libre sobre: la moda, comercio exterior, mercadeo, imagen país, etc.

Todo este saldo positivo se une a la buena oportunidad para que famosos visiten la ciudad y la puedan vender bien al resto del mundo y al chance de ocupar espacio en los noticieros y hablar de bonitas cosas que suceden aquí.

jueves, 5 de julio de 2007

Colombia se levantó y gritó “NO MÁS”

Este mediodía Colombia se dio un alto en su rutina para que sus ciudadanos se dieran un abrazo y juntos gritaran al unísono “No mas secuestro y violencia”. Banderas tricolor, pitos, pancartas, camisas, pañuelos y rosas blancas como símbolo de la paz que tanto se anhela en este país, y todo lo que sirviera para demostrar a un pueblo unido en un solo clamor “libertad para los secuestrados”.

Independientemente de las formas para alcanzar ese deseo (acuerdo humanitario o rescate militar) todos compartieron horas de marcha, consignas, sollozos, cantos, performance, muestras de creatividad y el entusiasmo propio de este joven pueblo latinoamericano que hizo emocionar hasta al más apático de la realidad nacional.


Y es que escuchar cualquiera de las historias de los familiares de los secuestrados conmueve de tan solo imaginar como a estas personas se les han arrebatado años de su vida, y permanecen metidos en una selva en condiciones precarias mientras el tiempo pasa y la vida sigue sin ellos. Con un simple ejercicio mental basta con recordar lo que nos ha pasado en nuestras vidas en los últimos 10 anos, (cualquiera alcanza a estudiar una carrera, casarse y tener un hijo) y ese es el tiempo que algunos llevan privados de su libertad. Pues esa realidad la padecen también sus familiares que aun con el ritmo que impone la cotidianidad viven recordándolos, añorándolos, luchando y soñando con el día de volverlos a ver.


Políticos, deportistas, jueces, artistas, taxistas, trabajadores del tráfico aéreo, jóvenes, niños, pobres, ricos, formaron ese oleada humana para demostrar su solidaridad con las víctimas, y es que estamos hablando de mas de tres mil secuestrados y que de cada cuatro colombianos uno ha sido víctima de la violencia y el secuestro en Colombia. Esta solidaridad ayuda a renacer la esperanza de un mejor mañana y demostró que a pesar de las vicisitudes que imponga la vida, al espíritu humano no lo pueden encadenar, no lo pueden secuestrar.



Fotos tomadas de el periodico español El Mundo


martes, 26 de junio de 2007

¿Y que hay del otro?


Confieso que soy como otras muchas personas que se transforman cuando voy conduciendo mi carro. Me molesto porque alguien no coloca la luz al cruzar o con quien se las quiere dar de vivo intentando no hacer fila, etc.

En estos días me toco vivir un episodio que creo que sirve como buen ejemplo para reflexionar un poco en el otro antes de creernos los dueños y únicos en el mundo cuando estamos frente al volante.
Era un jueves al mediodía, salía de la Universidad Eafit y no encontraba taxi que me llevara a mi casa. El hambre y el sol, ambos inclementes contra mi ser, hacían que perdiera mi buen humor y transcurría el tiempo sin encontrar un taxi libre hasta que por fin paro uno. Apenas montarme ya estaba agradeciéndole al chofer cuando me di cuenta que era una mujer. Al señalarle la dirección a la que me dirigía me dijo que no conocía la zona y que le diera indicaciones durante el trayecto. Me sorprendí cuando sentí que al carrito le costaba arrancar y como de costumbre empecé a armar una historia en mi cabeza: “eso es que el taxi es del esposo, él se enfermo y ella tuvo que salir a trabajar para no perder el día y no conoce ni la zona ni sabe manejar muy bien”. Minutos más tarde nos tropezamos con una tranca justo en una loma, así que al arrancar quise ver cual era la dificultad que tenía ella al enclochar, cual no seria mi sorpresa cuando vi que la chofer no tenía piernas sino dos prótesis muy largas y claro era más lento el proceso de embragar el cambio.


El trayecto se me hizo eterno porque sufría cada que frenaba y luego debía arrancar el vehículo que además era viejito. Y para colmo cuando llegamos a una esquina no le daban paso, ante mi comentario muy usual: “la gente no da paso”, ella me respondió: “eso no es nada, lo ven a uno mujer taxista y mas le cierran el paso…” Finalmente me dejo en mi casa, y esta mujer alegre, sin complicaciones por nada, optimista como me lo demostró en la breve charla que mantuvimos, no sabe lo mucho que me dejo durante ese viaje, me dejo la reflexión de que cultura ciudadana la logramos cuando intentamos ponernos en los zapatos del otro o por lo menos imaginarnos lo que le puede pasar y correspondiendo a ese respeto que le debemos obrar de buena.
Foto tomada de elcolombiano.com