martes, 7 de agosto de 2007

Pedaleando se llega lejos

Algunos la utilizan como medio de transporte otros como instrumento de ocio o de deporte, pero en todos los casos la bicicleta es desde tiempos remotos un símbolo de que el hombre con su perseverancia puede llegar muy lejos. Así lo demuestran miles de personas en el mundo que hacen del ciclismo su forma de vida y deciden embarcarse en arduas competencias.

Y es que montarse en esta máquina de dos ruedas a pedalear para recorrer 2261 kilómetros y atravesar un país no es tarea fácil. 140 corredores se embarcaron en esta odisea en la 57° edición de la Vuelta a Colombia Pilsen 2007 que partió el pasado 28 de julio y culminara en Bogota el próximo 12 de agosto, luego de atravesar trece departamentos de la geografía nacional.

Tener la oportunidad de ver de cerca a estos valerosos hombres que se han preparado por mucho tiempo para soportar difíciles condiciones climáticas, geográficas, físicas y psicológicas no se podía desperdiciar. Así que el pasado domingo 5 de agosto me acerque al paso de los ciclistas por Medellín, y me uní a un nutrido y entusiasta publico que alentaba a los competidores.

Independientemente del mérito que se han ganado los que ocupan las primeras posiciones de la clasificación general de la competencia, ver el esfuerzo físico, la concentración y la perseverancia de estos aguerridos jóvenes me hizo pensar que su principal contrincante en estas competencias son ellos mismos, el enfrentarse a sus pensamientos, su cansancio y sus motivaciones a ganar. Por eso es muy comprensible que el ganador de la séptima etapa que se cumplió ese día, el venezolano Manuel Medina, llorara emocionado a su llegada y dedicó su triunfo a su hija y a su esposa. Y es que solo motivos tan grandes creo que son los motores más eficaces para poner a andar al hombre a pesar de todos los contratiempos de la vía.

Para mayor información se puede consultar http://www.esciclismo.com/

jueves, 19 de julio de 2007

Una Caricia al Alma

Del 14 al 22 de Julio se da en Medellín el XVII Festival Internacional de Poesía, con la participación de 76 poetas de 52 países.

Entre los vaivenes de la cotidianidad encontrarse en Medellín en el parqueadero de una clínica, en un parque, en el colegio o universidad, la biblioteca o museo mas cercano a un poeta de algún país de este mundo leyendo sus versos resulta una caricia al alma.

Y digo esto porque aun cuando no soy muy conocedora del mundo de la poseía, considero que, como pasa con toda expresión artística, la poesía trasciende cuando se hace eco en su lector-espectador. Y así sucedió en días recientes cuando pude escuchar de la voz de la salvadoreña Dina Posada su poema dedicado al inmigrante y sentí que todos los asistentes nos fusionamos en uno solo compartiendo emociones y sentimientos. Solo para muestra les dejo un poema que me gustó mucho titulado “Palmeras” del español Juan Vicente Piqueras, merecedor del II Premio Internacional de Poesía Revista Prometeo para Libros Publicados en Lengua Castellana.


Nacemos de la sed. Somos palmeras
que van creciendo a fuerza de perder
sus ramas. Y sus troncos son heridas,
cicatrices que el viento y la luz cierran,
cuando el tiempo, el que hace y el que pasa, ocupa el corazón y lo hace nido
de pérdidas, erige su áspera columna.

Por eso las palmeras son alegres
como los que han sabido sufrir en soledad y se mecen al aire,
barren nubes y entregan en sus copas
salomas a la luz, fuentes de fuego,
abanicos a dios, adiós a todo.
Tiemblan como testigos de un milagro
que sólo ellas conocen.
Somos como la sed de las palmeras
y cada herida abierta hacia la luz
nos va haciendo más altos, más alegres.
Nuestros troncos son pérdidas. Es trono
nuestro dolor. Es malo
sufrir pero es preciso haber sufrido
para sentir, como un íntimo nido,de los superviviente
sal aire agradecidos y estallar
de alta alegría en medio del desierto.

La Catedral expulsa al diablo y San Lorenzo vuelve a la vida

Las ciudades como todo organismo viviente crecen y ese crecimiento genera cambios que le permiten adaptarse y satisfacer nuevas necesidades y gustos, es por eso que vemos como hoy se le dan nuevos usos a ciertos espacios y las cárceles se vuelven santuarios y los cementerios parques.

Las ruinas de la cárcel La Catedral que albergó por trece meses (entre 1991 y 1992) al capo del cartel de la droga Pablo Escobar pasará a convertirse en sitio de peregrinación bajo la tutela de los hermanos benedictinos.

Los vecinos de la zona conocida como Valle de La Miel están contentos ante tal decisión porque creen que es un buen paso para que esta región empiece a conocerse como sitio de paz y progreso y no por el estigma de la violencia que la marcó por tanto tiempo.

Sin embargo, nunca faltara el extranjero que se acerca preguntando como llegar a la famosa cárcel La Catedral para visitarla y conocer mas de este personaje que alcanzó su fama por los terribles actos cometidos. Ni faltara quien espere, tal y como sucede en San Francisco con la cárcel de Alcatraz y los cuentos del gángster Al Capone, que lo lleven a un tour por el sitio. Pero hoy quedan muy pocos vestigios de lo que algún día fue La Catedral: una edificación con excelente vista de los alrededores, cancha de fútbol, cascada de agua natural, lago, casa de muñecas, cercas eléctricas, entre otras comodidades.

Y es que el sitio fue desvalijado desde el mismo año en que se fugó el capo (1992), según cuentan los vecinos, por nacionales y extranjeros de todas partes del mundo quienes levantaron hasta los ladrillos de las paredes en busca de alguna guaca abandonada.

Por todo esto el sitio está lleno de mitos de tesoros escondidos y de leyendas de ánimas en pena que hoy darán paso a una nueva vida.

Asimismo, el cementerio San Lorenzo en Medellin que llevaba 175 años albergando cuerpos sin vida, desde el sábado 14 de julio comenzó a convertirse en sitio de encuentro donde se celebra la vida. El proyecto de levantar en este espacio un parque se inicio previamente con el traslado de 18 mil restos de osarios y bóvedas para el cementerio Universal.

Como se despiden a los grandes, al San Lorenzo se le dijo adiós con literatura, plástica, teatro, música y por supuesto la alegría de los asistentes que no dejaban de sorprenderse por encontrarse en un sitio que días atrás era visto con miedo a los del mas allá que paseaban por sus rincones, y temor ante los bandidos de este mundo que aprovechaban la tranquilidad de los difuntos para cometer sus fechorías.

Pronto ambos sitios se convertirán en referencia urbana para los habitantes que buscan no solo ubicarse sino sentirse parte de la ciudad.

viernes, 13 de julio de 2007

Medellín de moda


Por una semana en Medellín no se hablo de otra cosa que no fuese del evento Colombiamoda 2007, y la capital paisa fue por tres días epicentro latinoamericano que reunió a modelos, diseñadores, periodistas, negociantes y hasta curiosos para discernir y apreciar tendencias, colores, telas e innovaciones que se observaran en la próxima temporada y que guiaran el gusto de la gente.


Pero aquí no hablare de lo ya dicho de esta edición de Colombiamoda y su resultado exitoso que genero una expectativa de negocios de 72.2 millones de dólares con una visita de casi mil quinientos compradores internacionales y seis mil nacionales. Me inclino mas a otros aspectos que se vivieron en la ciudad alrededor de este evento.
Imagínense tan solo la actividad económica que significó esos 7500 compradores en la ciudad. Se ve reflejada en la ocupación hotelera de Medellín que llego a un 91%. La asistencia a sitios turísticos también aumento considerablemente y ni hablar de la venta en centros comerciales y zonas de restaurantes y bares.
A la par de esto, los confeccionistas del centro mundial de la moda (considerada como muestra de moda urbana) presentaron la feria “Moda para el Mundo” que genero cerca de 3 mil empleos directos y más de 9 mil indirectos.
Tanto se quiere que Colombiamoda alcance niveles de las mas reconocidas ferias internacionales que también contó con protestas públicas como la que protagonizaron 50 mujeres maquiladoras de confecciones que reclamaban garantías laborales pues al ser subcontratadas padecen las peores condiciones laborales y los salarios mas inequitativos.

Bien merece un aplauso la iniciativa de los organizadores de sumarse a la campaña de otras pasarelas mundiales contra la anorexia-bulimia y no permitir la participación de modelos que no alcanzaran un índice de masa corporal superior a 18. Y por supuesto se destaca las charlas académicas que se incluyeron en la agenda del evento de entrada libre sobre: la moda, comercio exterior, mercadeo, imagen país, etc.

Todo este saldo positivo se une a la buena oportunidad para que famosos visiten la ciudad y la puedan vender bien al resto del mundo y al chance de ocupar espacio en los noticieros y hablar de bonitas cosas que suceden aquí.

jueves, 5 de julio de 2007

Colombia se levantó y gritó “NO MÁS”

Este mediodía Colombia se dio un alto en su rutina para que sus ciudadanos se dieran un abrazo y juntos gritaran al unísono “No mas secuestro y violencia”. Banderas tricolor, pitos, pancartas, camisas, pañuelos y rosas blancas como símbolo de la paz que tanto se anhela en este país, y todo lo que sirviera para demostrar a un pueblo unido en un solo clamor “libertad para los secuestrados”.

Independientemente de las formas para alcanzar ese deseo (acuerdo humanitario o rescate militar) todos compartieron horas de marcha, consignas, sollozos, cantos, performance, muestras de creatividad y el entusiasmo propio de este joven pueblo latinoamericano que hizo emocionar hasta al más apático de la realidad nacional.


Y es que escuchar cualquiera de las historias de los familiares de los secuestrados conmueve de tan solo imaginar como a estas personas se les han arrebatado años de su vida, y permanecen metidos en una selva en condiciones precarias mientras el tiempo pasa y la vida sigue sin ellos. Con un simple ejercicio mental basta con recordar lo que nos ha pasado en nuestras vidas en los últimos 10 anos, (cualquiera alcanza a estudiar una carrera, casarse y tener un hijo) y ese es el tiempo que algunos llevan privados de su libertad. Pues esa realidad la padecen también sus familiares que aun con el ritmo que impone la cotidianidad viven recordándolos, añorándolos, luchando y soñando con el día de volverlos a ver.


Políticos, deportistas, jueces, artistas, taxistas, trabajadores del tráfico aéreo, jóvenes, niños, pobres, ricos, formaron ese oleada humana para demostrar su solidaridad con las víctimas, y es que estamos hablando de mas de tres mil secuestrados y que de cada cuatro colombianos uno ha sido víctima de la violencia y el secuestro en Colombia. Esta solidaridad ayuda a renacer la esperanza de un mejor mañana y demostró que a pesar de las vicisitudes que imponga la vida, al espíritu humano no lo pueden encadenar, no lo pueden secuestrar.



Fotos tomadas de el periodico español El Mundo


martes, 26 de junio de 2007

¿Y que hay del otro?


Confieso que soy como otras muchas personas que se transforman cuando voy conduciendo mi carro. Me molesto porque alguien no coloca la luz al cruzar o con quien se las quiere dar de vivo intentando no hacer fila, etc.

En estos días me toco vivir un episodio que creo que sirve como buen ejemplo para reflexionar un poco en el otro antes de creernos los dueños y únicos en el mundo cuando estamos frente al volante.
Era un jueves al mediodía, salía de la Universidad Eafit y no encontraba taxi que me llevara a mi casa. El hambre y el sol, ambos inclementes contra mi ser, hacían que perdiera mi buen humor y transcurría el tiempo sin encontrar un taxi libre hasta que por fin paro uno. Apenas montarme ya estaba agradeciéndole al chofer cuando me di cuenta que era una mujer. Al señalarle la dirección a la que me dirigía me dijo que no conocía la zona y que le diera indicaciones durante el trayecto. Me sorprendí cuando sentí que al carrito le costaba arrancar y como de costumbre empecé a armar una historia en mi cabeza: “eso es que el taxi es del esposo, él se enfermo y ella tuvo que salir a trabajar para no perder el día y no conoce ni la zona ni sabe manejar muy bien”. Minutos más tarde nos tropezamos con una tranca justo en una loma, así que al arrancar quise ver cual era la dificultad que tenía ella al enclochar, cual no seria mi sorpresa cuando vi que la chofer no tenía piernas sino dos prótesis muy largas y claro era más lento el proceso de embragar el cambio.


El trayecto se me hizo eterno porque sufría cada que frenaba y luego debía arrancar el vehículo que además era viejito. Y para colmo cuando llegamos a una esquina no le daban paso, ante mi comentario muy usual: “la gente no da paso”, ella me respondió: “eso no es nada, lo ven a uno mujer taxista y mas le cierran el paso…” Finalmente me dejo en mi casa, y esta mujer alegre, sin complicaciones por nada, optimista como me lo demostró en la breve charla que mantuvimos, no sabe lo mucho que me dejo durante ese viaje, me dejo la reflexión de que cultura ciudadana la logramos cuando intentamos ponernos en los zapatos del otro o por lo menos imaginarnos lo que le puede pasar y correspondiendo a ese respeto que le debemos obrar de buena.
Foto tomada de elcolombiano.com

martes, 12 de junio de 2007

Puro Cuero


Algo tan cotidiano para la gente como dormir y comer es desnudarse. Lo hacemos todos los días antes de tomar la ducha, y claro esta, para otras ocasiones. Sin embargo, esta acción tan rutinaria se convierte en algo extraordinario cuando se hace en un espacio público.

Por protesta, por arte o por amor al arte, en los últimos años presenciamos como cada vez son más los que se unen al desnudo en público. ¿Cuales pueden ser lo motivos para vencer el pudor y quedarte en cueros?

Algunos, como los miembros de PETA (Personas por la Ética del Trato a los Animales) lo hacen todos los años en Julio cuando está por iniciarse la celebración de los San Fermines en Pamplona, España y así protestan por las corridas de Toros. También hay quienes lo hacen para rechazar algunos casos de corrupción o mala praxis política como lo hicieron en el 2004 campesinos del estado mexicano de Veracruz en el monumento del Angel de la Independencia. O como sucedió el pasado 9 de junio en Madrid, cuando los ciclistas salieron desnudos para llamar la atención sobre lo vulnerable que son ante el caótico de esta ciudad.

También hemos presenciado por noticieros multitudinarios desnudos logrados gracias a las hazañas del famoso fotógrafo Spencer Turnick, quien ha retratado miles de cuerpos desnudos en ciudades como Barcelona, Nueva York, Brujas, París, Buenos Aires, Caracas y Ciudad de México con su proyecto "Mundo Desnudo", que tiene como objetivo documentar hasta 35.000 cuerpos sin ropa en todo el planeta. Tunick ha realizado más de 65 sesiones fotográficas. En Barcelona logro que más de 7.000 voluntarios se desnudaron ante la cámara, pero el record se lo lleva México, con más de 20 mil personas que se reunieron en el Zócalo.

No siempre se logra una buena convocatoria pero si se garantiza provocar oposición de los detractores del tema (grupos religiosos, cuerpos policiales, etc.) En días recientes el fotógrafo colombiano Freddy Arango convocó a un desnudo colectivo en Pereira, durante una feria erótica para hacer una sesión fotográfica. Levantó gran polémica en la ciudad y al final solo asistieron 22 personas.
Entonces me pregunto, ¿Qué influye en miles de personas para que en ciertas circunstancias venzan su timidez, miedos y hasta el frió y se despojen de su ropa ante miles de ojos extraños? Se tratara de la cultura que se comparte en las grandes ciudades, de lograr ser escuchado ante la inmensidad de información en la que vivimos, o el anonimato que da estar ante miles y ser uno más de la gran masa, quizás la aventura de vivir algo diferente. Eso si ante el desnudo publico no parece importar la edad, el género, nivel educativo, ni estrato social, sino tan solo compartir una adrenalina colectiva de volver a lo natural.

jueves, 7 de junio de 2007

Paraderos en Medellín: “el centro de encuentro”


Medellín sufre un cambio radical. Desde las laderas hasta en su corazón, la ciudad esta abocada a la transformación. Ya sea por iniciativa política o ciudadana la urbe sigue en un camino vertiginoso de cambio de estéticas y estructuras que más parece una obligación con la belleza que con la cultura moderna que poco se pasea por nuestras tradicionales calles.

La movilidad no está exenta de este proceso y en medio de los cambios de obra física, se ha generado un caos vehicular que ha llevado a la ciudad de ser una de las más fluidas en vías a una de las más congestionadas. Cambios que todos en su momento han sentido y que parece agudizarse con el cierre de importantes calles y avenidas, generando inquietudes desde todos los sectores.

Poco a poco avanzan los proyectos de reestructuración de vías, corredores y espacios públicos que deben ser acompañados de campañas que inviten a la tolerancia, el respeto ciudadano y al rescate del transporte público masivo, pues el medio ambiente también requiere de un cambio de conducta desde el comportamiento ciudadano.

Conciente de ello, la Administración Municipal como parte de un plan de choque ha comenzado a distribuir por las vías principales paraderos estacionarios, donde se espera que los ciudadanos se agrupen para hacer uso del transporte público, ofreciendo un sitio de encuentro, descanso y resguardo del clima.

Pero inevitablemente las obras aparecieron primero que la movilización ciudadana y estos sitios se han convertido en espacios opcionales que no son utilizados efectivamente y que no han recibido un apoyo comunicacional previo ni constante. Sólo la publicidad los visita con regularidad.

Es por ello que se precisa de una campaña comunicacional y una estrategia de posicionamiento que comprometa a usuarios, conductores y Administración a promover y promocionar su uso, como parte de una gran plan de mejoramiento de las condiciones viales y por ende de la movilidad urbana.

Escrito por

Andres Raigosa

miércoles, 30 de mayo de 2007

Del mundo para Medellín


Pocos son los artistas extranjeros que se acercan a la capital antioqueña durante sus giras. No muchas las opciones culturales que presenta esta ciudad. Por lo que me llama la atención que en días pasados la prensa reseñaba poca asistencia al concierto de la mexicana Julieta Venegas, y la semana anterior tuvo que ser suspendido el concierto del venezolano Franco de Vita por pocas boletas vendidas. El año pasado, durante la realización del Festival de Jazz de Medellín, tuve la oportunidad de ir al concierto de Gilberto Santa Rosa. Apartando el hecho que no me quedó claro que hacía este salsero en la programación de un festival de jazz, me sorprendió que pudiera comprar la entrada minutos antes de empezar el espectáculo, pase y conseguí muy buena ubicación. Eso sería impensable en otra ciudad latinoamericana del mundo donde apenas se anuncia que se presentara este tipo de artista y en pocos días se agotan las boletas, sobretodo las de menor valor. ¿Qué pasa entonces en esta ciudad? Traigo a colación tres artistas de diversos géneros y que cautivan a diferentes públicos y generaciones.
Si se quiere que Medellín cada día esté más en la cresta de la ola de un mundo globalizado, no podemos quedarnos con apoyar los eventos regionales y artistas locales (que bien se lo merecen), también debemos abrirnos a lo que se hace y dice en otras partes del mundo. Y solo por curiosidad estar ávidos de espectáculos de lo que ven, sienten, disfrutan u odian en otros rincones del planeta.
De acuerdo a lo que oí ayer en la radio, el empresario que trajo a Julieta Venegas argumentaba que la falta de asistentes a este concierto se debió a que la disquera le cobraba por colocar discos de la cantante durante la promoción del evento y el empresario se negó a pagar por cuanto la promoción salio sin música. Pero es que creo que los jóvenes no necesitan escuchar las canciones para saber de quien se trata cuando se habla de Julieta Venegas. Ni tampoco necesita presentación Franco De Vita o Gilberto Santa Rosa.
Creo que es una cuestión de cultura, de abrirnos más al mundo, y no dejar que las montañas nos arropen sin querernos levantar a ver que pasa después de esa barrera natural.

martes, 22 de mayo de 2007

Espíritu Santo paseó por Calles de Medellín


Si el titular parece extraño pues la explicación también lo es. Se trata de un avión Boeing 727 que permaneció por más de 13 años exhibido en el parque Juan Pablo II y que este domingo 20 de Mayo fue trasladado a su nuevo hogar, al Parque Norte de la ciudad.

Lo novedoso es que el traslado de 8 kilómetros lo hizo la nave rodando por las calles de Medellín. Y ahí el panorama si luce único. Imagínese un avión en medio de la calle, rodeado de edificios y acompañado por curiosos que no paraban de tomarse fotos, además de todo el personal que laboró para hacer posible este paseo, encargándose de sostener grandes árboles para abrir paso al protagonista de la jornada, y colocando al avión a la altura adecuada para atravesar los puentes por donde encima pasaba el metro como un testigo más de este viaje.

El por qué de semejante odisea tiene su justificación, la aeronave será una atracción mecánica que simulara viajes a los visitantes del parque de diversiones que será inaugurado el próximo mes de julio, durante la celebración de la Feria de las Flores.

Trece Horas le tomó al Espíritu Santo (llamado así por el color blanco que exhibe el avión) alcanzar su nuevo destino, tiempo en el que brindó un espectáculo diferente de los apacibles domingos, y ayudó para que una vez mas se hable de la ciudad en otro tono noticioso muy positivo, atractivo y divertido, lejano a las reseñas a las que están acostumbrados en otras partes del mundo a escuchar de esta ciudad. Eso se puede corroborar en el diario italiano La repubblica. http://www.repubblica.it/2006/05/gallerie/esteri/boing-strada/1.html

viernes, 11 de mayo de 2007

¿Hablamos el mismo español?

Recientemente se celebró en Colombia el Congreso Internacional de la Lengua Española y es un buen motivo para que toquemos el tema. Ya somos mas de 440 millones los que hablamos esta lengua, pero si tenemos la oportunidad de visitar algunos de los países de idioma hispano (son más de 20 países) nos damos cuenta que algunas palabras que utilizamos no existen o no las conocen en otros sitios. En cada país hispano en que he estado me percate que algunas palabras que se hablan en Venezuela, Colombia o España (países donde he vivido) no eran entendidas en esos lugares o peor aun tenían significados diferentes. Y fue a partir de ahí que toda interacción con algún hispanoparlante de otro país me hace sentir una especie de sustito por no ir a decir algo inconveniente.

A la hora del almuerzo si está en México no se le ocurra pedir un “pitillo” para pedir el instrumento que nos ayuda a sorber la bebida, allá se pide un “popote”, y si está en España solo lo entenderán si pide una “pajilla”. En el momento de ir al cine, en Venezuela pedimos “refresco y cotufas”, en Colombia “gaseosa y crispetas” y en España una “soda con palomitas de maíz”. Claro, antes hemos “aparcado el coche”, mientras que en Colombia hemos “parqueado el carro” y en Venezuela lo hemos “estacionado”.

En estos días se me ocurrió preguntar en una mueblería aquí en Medellín por el relleno de un puf que estaba en exhibición si era de“anime” y no me entendieron hasta que me enteré que se decía “icopor”. Si se tropieza con un argentino, uruguayo, chileno o peruano, ojala no le pase por la mente mencionar la palabra “concha” pues para ellos no es la corteza o cubierta hogar de los moluscos, sino que significa la parte exterior del aparato genital femenino, es decir, que con la concha se le mienta la progenitora a esta gente. Y si hablamos de “pollera” para muchos de nosotros puede ser el sitio donde se crían los pollos, para los panameños y argentinos se trata de la falda (atuendo femenino) y para los mejicanos puede referirse a la persona que transporta trabajadores indocumentados a los Estados Unidos.

Ni hablar de aquellas palabras que tienen doble sentido, o que se han puesto de moda por el léxico de los jóvenes, ese es un mundo aparte. Para no ir mas lejos en Colombia algo bueno es “chimbo”, en Venezuela algo de mala calidad es “chimbo”.

Solo me llama la atención que cada día estemos más interconectados, en un mundo globalizado que ha eliminado frontera física y hayamos creado un universo donde todos convivimos y todo es permitido en la virtualidad. Sin embargo, hemos podido conservar palabras compartidas solo por nuestros coterráneos y que hacen de nuestro idioma un mundo infinito por conocer.

jueves, 10 de mayo de 2007

De jardin infantil a centro de convenciones


Antes de 1978, cerca a la Universidad de Antioquia existía “El Edén” un oasis dentro de la ciudad que contaba con hectáreas de zonas verdes, balneario y finca de recreo. La Conferencia Mundial de Orquídeas convirtió al oasis en el “Jardín Botánico Joaquín Antonio Uribe” y desde entonces una fundación privada sin ánimo de lucro conserva y preserva la fauna existente y la que está por desaparecer.

Al Jardín Botánico lo conocieron los niños de Medellín, como se conoce un zoológico, un parque de diversiones o un monumento cultural. Todos fueron en bus del colegio a que les explicaran los nombres científicos que colgaban de cada árbol, a darle crispetas a las ardillas y a oír los pájaros mientras el guía de la fundación les indicaba los orígenes de miles de especies.

Olía a césped con pantano, a niño, a jardín infantil, a fiambre y a crispetas de caramelo. Se escuchaba el canto de los pájaros con los gritos de los niños y los “sshhh” de las maestras. Fue creado para la conservación de especies, para la investigación y la educación ambiental de los ciudadanos de Medellín.

Hoy, casi treinta años después, el Jardín huele a cemento. La Administración Municipal de Sergio Fajardo Valderrama renovará sus espacios y aunque no pretende cambiar su vocación, ya el Jardín no es un espacio de niños sino un centro de convenciones y eventos. El Orquideorama, antes usado para la Conferencia de Orquídeas, hoy es salón para matrimonios o recinto de ferias. Y las extensiones de césped ya no son para las ardillas que corren tras las crispetas de los niños sino para espectáculos musicales al aire libre.

La actual directora del Jardín Botánico, Pilar Velilla reconoce que el uso del espacio se ha diversificado sin que haya desaparecido la vocación ambiental y pedagógica. “Los niños y niñas de la ciudad siguen llenando nuestros jardines y continuamos el proceso de investigación y preservación de especies”, pero mientras los niños recorren los caminos del Jardín, se sorprenden con montones de carros que vienen a celebrar un matrimonio hasta el amanecer. Antes a los niños de Medellín les explicaban el manejo de las basuras desde escenarios como éste, hoy esos niños presencian mangas enteras llenas de vasos desechables y basura restante del concierto de anoche.

Según la directora, el Jardín busca abrir sus puertas al resto de la ciudad y re-significar ese espacio para incluirlo más en las lógicas de Medellín. “Hacer eventos importantes y permitir que la gente entre desprevenida a este Jardín, nos permite darle nuevos aires y garantizar su sostenibilidad”. La renovación implica la transformación del antiguo Orquideorama en un espacio ecléctico con diseños naturales y espacios abiertos que logran mimetizarlo en el ambiente verde, ampliación de las salas de exposición y el herbario y adecuación de la biblioteca y el auditorio.

El Jardín Botánico continúa siendo un referente pulmonar de la ciudad y un espacio que nos recuerda la infancia a muchos. Pero además será, en adelante, un centro de eventos que permitirá que la ciudad se apropie de él. Aunque la renovación busca mayor cercanía del Jardín con la ciudad, éste ya no es el mismo, su uso cambió y aunque los niños sigan comiendo crispetas junto a las ardillas, la ascepcia de un evento le quitará naturalidad al Jardín Infantil de antes y le dará categoría al de ahora. ¿Qué preferimos?

Escrito por Carolina Hernández Arango

El Parque Bolívar contado

Hay muchas formas de narrar un lugar, todas disímiles pero fascinantes porque en cada palabra hay un rastro de lo que el espacio ha configurado para sí mismo y para los demás, en una especie de diálogo infinito que cambia de acuerdo a las voces que quieren crearlo.

Los de afuera:

El parque de todos…

“Este Parque ejerce sobre mi una especie de fascinación, porque es un espacio que aún no ha sido intervenido atribuyéndole un uso, responde más a lo que la gente quiere hacer. Es el sitio de los alcohólicos, de los jubilados, de los gays, de los artistas que vienen a cantar, a bailar… hasta a predicar. Por eso me gusta, porque es plural porque es de los pocos parques que le quedan a la ciudad que no parece diseño japonés, es muy nuestro la verdad”.
Sara Mendoza- Diseñadora- 27 años


El parque es extraño…

“Para mi es un parque muy extraño. Yo no lo conozco mucho, solo tengo la idea de que van los travestis, de que es un poco peligroso pero que también es un espacio que refleja la cotidianidad de los vagos.”
Felipe Gaviria- Estudiante de Ingeniería Civil de EAFIT-21 años


El parque artístico

“Lo que más me gusta del Parque es que parece un gran escenario artístico al aire libre, un escenario que nadie programó pero que se mantiene. La Retreta por ejemplo es para mi algo encantador, como se transforma un sitio gracias a la música, los venteros ambulantes se quedan escuchando, la gente guarda un gran respeto. Además es muestra de lo popular, del juego con el ratón y las tapas, de las apuestas…”
Verónica Bedoya- Músico- 38 años

La degradación…

“Creo que es un parque que perdió la tradición. Ahora solo degenerados van allá, puros alcohólicos, desechables y drogadictos. Creo que uno no puede ir allá tranquilo porque se bandalizó por completo. Antes yo iba con mis hijas, ya no lo hago por temor a que les pase algo”
Ramiro Monsalve- Administrador- 56 años

Los de adentro:

“En este Parque yo me rebusco la vida como ventera ambulante que vendiendo el tinto, el cigarrillo, los chicles y el mecato. Yo ya conozco a la gente y me parece muy bueno trabajar por aquí, lo único malo es que la policía a veces no respeta pero qué más se hace…”
Rosalía- Ventera ambulante

“Yo vengo a encontrarme con los amigos que como yo encuentran en el traguito una forma de pasar la vida, por eso este parque es como mi casa. Yo vengo todos los días, aquí almuerzo cuando hay con qué, duermo, converso y escucho música de tanto cuchito que anda por ahí con la guitarra…”
Alberto

Escrito por Juliana Paniagua

Estación Medellín, un espacio para la memoria


Hasta el año 1981, el Ferrocarril de Antioquia tuvo vida; uno de los emblemas del progreso de Medellín y Antioquia había desaparecido para siempre. Hoy, quienes no lo vimos rodar, vivimos de las historias que nos cuentan algunos adultos que lo disfrutaron y de los vestigios que sirven como memoria del ingenio y la grandeza que debió significar la obra para su momento.

Sin duda, uno de los emblemas más significativos de esta obra, fue la Estación Medellín, una estructura de estilo neoclásico francés que se levantó entre 1907 y 1914 en medio del corazón de la ciudad: Guayaquil, donde el viajero era recibido por el bullicio y el ambiente de una plaza pública atestada de gentes de todas las clases y condiciones, la diversidad de aquel entonces, una de las razones por las cuales se le considero a este espacio durante muchos años como un puerto seco.

La estatua de Francisco Javier Cisneros, el ingeniero Cubano que estuvo a cargo de gran parte de esta obra, vigila sigilosamente la entrada a esta, la casa del Ferrocarril, que reposa aún después de casi un siglo, como memoria de un tiempo muy importante para el devenir urbano y económico de la ciudad. Hoy no alberga a los viajeros de antes, ni persigue los afanes de otros tiempos, ni suena, ni huele a terminal. Ahora los bancos, los restaurantes, los sitios de comidas rápidas, las librerías y las oficinas de entidades públicas y privadas, hacen parte de lo que hoy parece más un pasaje comercial, que una estación de tren.

De todos modos, la plaza pública que conserva en el centro, con la locomotora antigua de marco referencial, da la sensación de un espacio agradable para el encuentro de los ciudadanos, un espacio para la apropiación. Tomadores de tinto y fumadores permanecen sentados, conversando y discutiendo sus asuntos en unas mesas agradables a la vista, que invitan a permanecer un rato con el simple ánimo de pasar el tiempo en un sitio que, a pesar de estar ubicado frente a una de las calles más atestadas y contaminadas de Medellín, aparece reposado y tranquilo, incluso fue dotado allí un auditorio para eventos académicos.

La Estación Medellín fue declarada Monumento Nacional en el año 1982 y, por tanto, fue restaurada tres años después. Hoy es un referente histórico, de los pocos que conserva Medellín y, a pesar de no contar con la misma vocación, sirve como resistencia al olvido que nos persigue, para que cada vez que pasemos como transeúntes desprevenidos no nos deje el tren de la memoria.
Escrito por Daniel Botero Arango

Una autopista para el deporte en Medellín


Al mencionar a varias personas palabras como: ciclistas, patinadores, caminantes, atletas, adultos, jóvenes, niñas y niños, les pregunte ¿Qué espacios se vienen a sus mentes al escuchar estas palabras? Ellas y ellos respondieron: espacios rodeados de zonas verdes, grandes árboles, pistas deportivas, un gran lago, canchas, por lo que no fue difícil concluir que es la imagen de un parque la que logra describir estos conceptos.
Para sorpresa de los interrogados las palabras que use eran mi descripción de la autopista norte sur de la ciudad, un vía rápida que en un recorrido de 16 kilómetros integra en sentido norte-sur los municipios de Bello, Medellín e Itaguí y que abre el camino para conducirse al sur y al suroeste del departamento, la misma que durante los martes y jueves en la noche y el domingo en la mañana le brinda a las ciudadanas y los ciudadanos la posibilidad de darle otro uso y otra dinámica al espacio público convirtiéndolo en un escenario deportivo para que los adultos, jóvenes, niñas y niños lo disfruten con una jornada de ejercicio y recreación.
La llamada Ciclovía de la Autopista tiene como objetivo utilizar el espacio público en forma diferente en horas en que estudiantes y empleados tienen tiempo para practicar un deporte. Busca el sano esparcimiento, no la competencia.

En las horas en que la autopista le da permiso al deporte la convierte también en un espacio que da pista al trabajo, de carácter informal para unos y formal para otros, encontramos en este tramo vendedores ambulantes, reparadores de bicicletas, guías contratados por la Alcaldía de Medellín que se ubican en sitios estratégicos para controlar a los usuarios, hacer recomendaciones y prevenir accidentes, guardias montados en bicicletas que observan y están pendientes de posibles accidentes para socorrer a los afectados, policías y agentes de transito que cuidan del uso adecuado y de la seguridad en esta zona de la ciudad.
Cuando la autopista se abre para el ejercicio no solo pone a sudar a los deportistas, pues los conductores se quejan del tiempo que se pierde en la congestión y manifiestan que la ciudad no esta preparada para este tipo de proyectos, expresan que aunque la ciudad se merece espacios como estos, hay que entender que cada espacio tiene su función propia y la de la autopista no es el deporte sino el transporte.
Escrito por Walter Florez

miércoles, 9 de mayo de 2007

Jugando a ser impresionista


La ciudad que habitamos nos marca el ritmo y estilo de vida que vivimos, a través de ella nos formamos una percepción del mundo, por eso no tendrá el mismo sentido de lo que es vivir para alguien que habite Nueva York, Venecia o Medellín. De hecho vemos como dependiendo del lugar que habitamos somos y actuamos de diferentes formas, y de ahí las características que distinguen a un cachaco de un costeño o de un paisa.
La misma ciudad se levanta como un personaje y nos propone distintas formas de entenderla y de acercarnos a ella. Así van surgiendo elementos que están en el aire, se huelen, se palpan, se respiran, se ven y se viven. Intento ver más allá de lo que haría un turista para captar la esencia de cada ciudad donde habito. No quedarme con el momento y la foto sino acercarme a sus habitantes, a su modo de vivir, su cultura, temores, alegrías y sueños, tratando de hacer con todo esto un esbozo, una pintura producto de mis emociones.
La idea del blog surgió desde la cátedra de Ciudad Comunicada que dicté en la Especialización de Periodismo Urbano de la Universidad Pontifica Bolivariana de Medellín, esta ciudad antioqueña que se ha vuelto un personaje interesante para comprender por la historia recientemente vivida que la catalogó en ese entonces como la ciudad mas violenta del mundo. Hoy renace de las cenizas de esa época de violencia y aparece con nuevas formas, siempre conservando la esencia de su cultura paisa, pero, como una serpiente que muda de piel, aprovecha esa nueva piel para una nueva vida. Compartiré con ustedes trabajos presentados por mis alumnos que re-crean muy bien como se vive esta ciudad en momentos de cambios.
Escrito por Maria Victoria Pabon